Oropesa del Mar posee vestigios de las diversas culturas que, debido a su estratégica situación a orillas del mar Mediterráneo han poblado esta emblemática villa a lo largo de la historia. El asentamiento íbero de Orpesa la Vella, los restos romanos hallados en la zona o el Castillo, de origen musulmán, son buenas muestras de ello.
Los primeros vestigios del pasado del hombre por Orpesa/Oropesa del Mar, hallados en el Cau d’En Borrás, datan ni más ni menos que de la Edad de Piedra. Aunque las primeras anotaciones no aparecen hasta la época romana, cuya literatura hace referencia a grandes contingentes íberos en la costa mediterránea. De hecho, algunos restos arqueológicos de esta cultura fueron descubiertos en la denominada Orpesa la Vella.
En el año 1103 aparecen referencias del lugar en las conquistas de las hordas mercenarias de los almorávides. En 1233, Jaume I el Conquistador parecía recuperar definitivamente el poblado, que poco después donaría Ramón Berenguer a la Orden de San Juan del Hospital. Más tarde, la villa pasaría por varios señoríos, entre los que destacan los Jaffero, los Thous y los Cervellón.
Sin embargo, la Oropesa del Mar actual es la heredera de una villa que surge con la Carta Puebla de 1589, después de repoblarse con 24 familias un lugar que se encontraba abandonado. La aparición de diferentes enfermedades y epidemias, así como las duras consecuencias de las guerras, pusieron en serios problemas al pueblo durante buena parte de su historia. Por ello, no es hasta la llegada del siglo XX cuando Oropesa del Mar inicia un proceso de crecimiento que se acentúa a partir de la segunda mitad de siglo gracias a la inestimable ayuda del turismo, que proporcionaría al municipio un fuerte y decisivo impulso económico, alcanzado así hasta la próspera situación actual.
Que Visitar Cuélgate la mochila a la espalda y coge fuerzas, porque en Oropesa del Mar tienes muchos lugares que ver. En el Casco Antiguo se concentran buena parte de los principales puntos de interés. Uno de ellos es el Castillo, construido por los musulmanes en el siglo XI, y muy codiciado a lo largo de la historia por su importancia a nivel estratégico y de seguridad. Cerca de él, se encuentra la Capilla de la Virgen de la Paciencia, donde podrás contemplar la imagen de la patrona de la localidad y muestras de azulejería de Alcora del siglo XVIII. En la misma plaza de la Iglesia se encuentra el Museo de Oropesa del Mar, una experiencia innovadora en la que la emoción e información se dan la mano. Ubicado en un edificio de singular importancia, la antigua “Casa Consistorial”, donde se vinculan pasado y presente, tradición y nuevas tecnologías. Un encuentro con el patrimonio, la historia y la identidad de Oropesa del Mar.
Tampoco puedes perderte el Museo del Naipe, que te permitirá descubrir el maravilloso arte de la decoración y estampación de las cartas en diferentes países y culturas. Del mismo modo, también en el Casco Antiguo puedes visitar la antigua cárcel de la villa, los restos de la muralla del Castillo y el Pou del Ravalet.
Fuera del Casco Antiguo, junto a la costa, se encuentra uno de los monumentos más emblemáticos del municipio: la Torre del Rey, una fortaleza construida en 1413 por orden del rey Fernando de Antequera para defender al pueblo de los ataques piratas. Junto a ella se alza el faro de Oropesa del Mar, inaugurado en 1859 para dirigir el tráfico marítimo de la zona, y aún en funcionamiento.
Por último, más al sur, yacen sobre un terreno escarpado y rodeadas de vegetación autóctona, las torres de la Corda y la Colomera, construidas en el siglo XVI para ayudar a la Torre del Rey en sus labores de vigilancia del litoral.
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